“…Cabe observar que, cuando los actores del pódcast utilizan dichos términos, crean un vínculo entre la lengua de origen y la cultura del jaripeo. Además, esta terminología da cuenta de un importante grado de especialización del ámbito, que se contrapone a la idea de que el jaripeo es una actividad insulsa o inculta (Vázquez, 2019); asumida, por algunos críticos como una actividad en la que se carece de reglas. Asimismo, en este primer material de análisis, se aprecia un esfuerzo constante en los protagonistas para generar explicaciones sobre significados que consideran complicados para la audiencia, o bien, que consideran ajenos a una generación actual de jóvenes que en sus contextos cotidianos no hubiesen tenido necesidad de este empleo léxico.…”