“…En contraste, la dimensión cultural ha sido menos desarrollada. En relación con la cultura, pueden encontrarse trabajos con énfasis en la configuración identitaria (Aguilera, 2011) o militante (Paredes, Ortiz y Araya, 2018;Valenzuela, 2015), en la apropiación del espacio público (Paredes, 2018;Berroeta y Sandoval, 2014;Urzúa, 2015), en los discursos (Haitovic et al, 2012), en las prácticas de autonomía (Valenzuela, 2015), en las emociones (Ganter et al, 2017;Montoni, 2019;Paredes y Otárola, 2019), el uso de redes sociales (Cárdenas, 2016;Cabalín, 2014). Si bien estos estudios consideran el factor cultural de las movilizaciones, muy pocos analizan los alcances fuera de la ¿No es la forma?…”