Este artículo analiza la nueva emigración española que se dirige a Francia a partir de la crisis económica de 2008. Esta migración intraeuropea da lugar a dos tipos ideales: los emigrantes de origen español y los emigrantes con pasado migratorio -reemigrantes o descendientes-. Estos perfiles se comparan con los distintos proyectos migratorios y sus fases, para comprender los puntos comunes y diferencias en cada una de ellas. La salida de los emigrantes de origen español está motivada de distintas maneras por la crisis, y se caracteriza, mayormente, por su juventud, por su alta cualificación y por su temporalidad. La reemigración y la salida de descendientes a Francia se justifica por una mayor precariedad económica provocada por la crisis económica, y se caracteriza por su madurez, por un nivel educativo sobre todo medio, y finalmente, por adaptar su proyecto a la situación económica en España y Francia. El estudio se basa en la explotación de datos empíricos obtenidos en un trabajo de campo cualitativo realizado en Francia.