El Docentia es el modelo propuesto por ANECA, y asumido por las universidades españolas para la evaluación de la calidad docente. Uno de los problemas del modelo que se viene detectando es su escasa capacidad para diferenciar al profesorado entre las distintas categorías posibles, con un sesgo muy acentuado hacia la calificación de “Excelente”. Esto afecta al prestigio del modelo: primero, si la gran mayoría del profesorado es “Excelente”, no se verá reflejado el profesorado que realmente destaca sobre el conjunto y, segundo, afecta a su capacidad para orientar al profesorado hacia la mejora de su docencia. En el presente estudio examinamos la capacidad discriminativa del modelo en base a la experiencia de su implementación en la Universidad de La Laguna (Docentia-ULL). Hemos simulado el resultado de la evaluación cambiando el modelo en dos sentidos. Por un lado, los pesos de las dimensiones y sub-dimensiones, así como de los topes de cada criterio, para primar la valoración del compromiso del profesorado con la formación y la innovación educativa, frente al mero cumplimiento de las obligaciones docentes. Por otro lado, los resultados de satisfacción del alumnado y de los responsables académicos pasan a actuar como requisito independiente de los méritos del docente en la evaluación. Además, se ha elevado el mínimo necesario de estas dimensiones para obtener una valoración “Favorable”, “Muy Favorable” o “Excelente”. Los resultados mostraron que la disminución del peso en la evaluación de las obligaciones docentes frente a la formación e innovación produjo una distribución de la calificación del profesorado más centrada hacia las categorías intermedias. Además se compara con resultados reales obtenidos después de la implantación del modelo alternativo elegido a raíz de las simulaciones. Se discuten las implicaciones de este tipo de mejoras en la evaluación de la calidad docente y del desempeño del profesorado en la universidad española.