“…El corporear [leiben] del cuerpo [Leibes] se determina a partir del modo de mi ser" (cursiva en el original) (Heidegger, 1987(Heidegger, /2013. En este sentido ontológico, el cuerpo no es una cosa que puede ser puesta ahí delante [vorhanden] para su observación y análisis, ni menos aún aquello que se distingue del alma o el espíritu, como otro objeto -a modo otra sustancia-de estudio antropológico (Caron, 2008), porque la corporalidad del cuerpo es primariamente uno de los modos de ser abierta, trascendente, extática la existencia para sí misma (Johnson, 2016), que presupone el ser-en-el-mundo [in-der-7 Ello ha sido objeto de crítica por un buen número de comentadores, empezando por Sartre, como se lo recordaba Medard Boss al propio Heidegger (1987Heidegger ( /2013. En Ser y tiempo, por ejemplo, Heidegger (1967) remitía solo puntualmente a la corporalidad en el contexto de la explicación de la espacialidad de la existencia, indicando que no iba a abordar esta problemática propia, en contraste con los extensos tratamientos husserlianos (Ciocan, 2008) o merleau-pontianos (Askay, 1999).…”