Este trabajo reflexiona en torno al surgimiento de la universidad latinoamericana y su proceso evolutivo contextualizando épocas que sitúan la modernidad, la posmodernidad y la transmodernidad, siendo transversal la lógica de la cooptación y la dependencia intelectual a un proyecto ‘civilizador’ dominante euroccidental. Para ello, se empleó una metodología documental, de corte ensayístico-reflexivo, concluyendo que, cada una de estos movimientos culturales y políticos ha tenido y tienen aún un impacto relevante en los procesos de generación y producción de conocimiento, y en los focos de construcción de la sociedad. Cada uno de los movimientos presentados tiene como foco de atención la asunción de conocimiento desde la particularidad, no obstante, la apuesta final de este trabajo apunta al pensamiento complejo concebido como el eje dinamizador, multidimensionaly multifactorial de una nueva visión de universidad como institución al servicio social, político, técnico, económico y cultural de una sociedad.