Considerando los escasos lineamientos para que el profesorado trabaje con pasados difíciles, el objetivo del artículo es presentar un modelo didáctico, probado en aula y discutido con docentes, para abordar la dictadura chilena desde una perspectiva ético-ciudadana. Este último se estructura a partir de los conceptos de historias difíciles, afectación, documentos de memoria y derechos humanos y dimensión ética del pensamiento histórico. Con el fin de describir su aplicación, se plantean sus aspectos centrales y se describen las actividades de los cuatro momentos de la propuesta. A partir de esto último, el modelo posibilita: el trabajo sistemático con las memorias de las personas significativas del estudiantado y con los relatos históricos de los jóvenes, además de acoger las afectaciones y promover el análisis de fuentes para reconstruir el pasado. Con ello, se promueven reflexiones sobre las responsabilidades ciudadanas con la democracia y los derechos humanos en el presente y futuro.