RESUMENHistóricamente, la formación profesional en España ha sufrido una situación de descuido político que, a diferencia de otros países industrializados, le ha otorgado un desprestigio social que queda reflejado en los menores niveles de matriculación en estas enseñanzas, tradicionalmente consideradas "de segunda clase", con respecto a los estudios universitarios. Si bien es cierto, se han desarrollado en las últimas décadas iniciativas políticas orientadas a prestigiar la formación profesional. Señalaremos, por tanto, cuáles son estas iniciativas y características propias de estas enseñanzas que, junto a la actual situación económica y social han ayudado a transformar positivamente su imagen social y, por ende, han contribuido a un significativo aumento de matriculados. Asimismo, en este artículo se presentan los resultados de una investigación que permiten vislumbrar que esta evolución de la imagen social de la formación profesional es percibida por el propio profesorado que, como veremos, considera que se ha avanzado positivamente en la dignificación de estas enseñanzas.