“…Es decir, no se otorgaba la más mínima ventaja a los integrantes de la familia, aunque tampoco se les hacía pagar más caro por ello, al contrario de lo que Giovanni Levi apreció sucedía a finales del siglo XVII entre los campesinos del Piamonte (Béaur 1987(Béaur , 2004a(Béaur , 2004bLevi, 1985). Para ese mismo siglo XVII, al norte de París, en torno a Ecouen, y en la Normandía del siglo XVIII, alrededor de Vernon, Jérôme Viret y Fabrice Boudjaaba han demostrado, respectivamente, que las ventas no necesariamente se realizaban en el seno de la familia (Viret, 2004;Boudjaaba, 2008). Asimismo, que cuando incumbían a familiares, éstas se producían en unas condiciones casi idénti-cas a las que se efectuaban con personas ajenas al universo familiar.…”