“…La primera, porque se constata la enorme distancia que separa a los partidos mayoritarios, tanto de izquierdas como de derechas, que hicieron campaña por el sí, de la opinión mayoritaria del país, lo que reforzaría la discusión sobre la desconfianza mutua entre el pueblo y las elites. La segunda, porque se produce una intensa deliberación en el espacio público, combinada, gracias a las transformaciones sociales y técnicas, con la expresión pública de colectivos plurales en nuevos espacios de discusión, sobre todo en Internet, y la intervención de ciudadanos-expertos (Fouetillou, 2007;Cardon & Granjon, 2013;Pô & Vanbremeersch, 2015).…”