Las profundas transformaciones estructurales del mercado laboral –ya sean tecnológicas, organizacionales, asociadas a la producción y al medioambiente, o incluso a nuevas modalidades atípicas de actividad, empleo o a la disminución de la seguridad y los derechos laborales (Mercure y Vultur, 2019)–, cuestionan el modelo dominante de empleo, en tanto norma social y estadística, su impacto, su significado para los individuos, pero también las categorías administrativas, institucionales y políticas que las abordan. Este artículo se focaliza en la categoría NINI, “ni estudian ni trabajan”, utilizada para caracterizar la situación de jóvenes al margen de las actividades generalizadas de empleo y educación durante esta etapa de la vida. Por su heterogeneidad y vaguedad, dicha categoría constituye un caso paradigmático para comprender las transformaciones estructurales del mercado de trabajo, reflejadas tanto en las trayectorias sociolaborales y educativas de dichos y dichas jóvenes, en la resistencia subjetiva a las normas de empleo que las mismas revelan, y en los desafíos que la categorización de esas trayectorias crean a las políticas públicas y al conocimiento. Los resultados provienen de una investigación cualitativa realizada con 81 jóvenes de 17 a 34 años que viven en Quebec (Canadá) y que han experimentado al menos un período NINI de un año o más. Los mismos ponen en evidencia las trayectorias biográficas, actividades, decisiones, dificultades y desigualdades sociales que las atraviesan, permeables a una multiplicidad de cambios en el empleo, que contrasta con la visión estática, binaria y negativa impuesta a través de la categoría NINI.