“…Otras investigaciones (CUBIDES, 2000;RODRÍGUEZ, CONTRERAS, 2014;JIMÉNEZ, 2014;CABALLERO, 2015) señalan que las formas de ciudadanía y de ejercer los derechos democráticos se instrumentalizan en el currículo y la institución educativa a través de la elección de los distintos cargos de representación estudiantil, en un proceso en el cual se resalta la importancia del proceso democrático como proceso meramente electoral. A su vez, estudios recientes (CABALLERO, 2019) señalan que los conocimientos, habilidades y actitudes políticas, democráticas y de ciudadanía que tienen los estudiantes, al finalizar su escolarización obligatoria, se reducirán a resolver los conflictos a través de los canales institucionalizados y brindados y regulados desde el Estado, la escuela o los grupos hegemónicos de poder, privilegiando el uso de los mecanismos de la democracia representativa y de la ciudadanía liberal (SANT, 2019) para participar (elecciones, voto, representación) y relacionando la política con instituciones y agentes políticos convencionales, como los partidos políticos, el gobierno, los políticos, el congreso y el Estado.…”