“…Las perspectivas más recientes lo conceptualizan como un proceso de intercambio entre las unidades sociales, que abre una ventana para aplicar los conocimientos del marketing a través de programas para la creación, comunicación y entrega de valor a fin de influir en los comportamientos de una audiencia, generando con ello el cambio social y beneficiando tanto a la audiencia meta como a la sociedad (KOTLER;LEE, 2008;WY-MER, 2011). Una definición consensada por varias asociaciones de marketing social sostiene que busca el desarrollo y la integración de conceptos de marketing con otras aproximaciones para influir en Judith Cavazos-Arroyo; Rogelio Puente-Díaz Antonio Carlos Giuliani comportamientos que beneficien a individuos y comunidades para un mayor bien social (RUNDLE-THIELE, 2015). Desde la perspectiva de Storey, Saffitz y Rimon (2008), el marketing social es relevante porque implica: 1) desde una perspectiva de mercado, la adopción de una orientación al consumidor, es decir la comprensión y la satisfacción de las necesidades de la audiencia a ser atendida, 2) la comunicación eficiente de la información desde el funcionamiento de los mercados en relación a productos sociales disponibles, costo, utilización, beneficios que proporcionan y dónde obtenerlos y 3) el enfrentamiento de los beneficios de los productos sociales sobre conductas competidoras que operan en un mercado dinámico de ideas, prioridades y diferentes opciones y por tanto, se requiere del desarrollo de estrategias que incrementen el valor percibido de la adopción de una conducta beneficiosa a nivel personal, interpersonal, comunitaria o social.…”