La crisis mundial generada por el COVID-19 ha tenido diversas repercusiones a nivel global. Esta situación nos invita a reflexionar sobre nuestra institucionalidad y la importancia de la escuela dentro de los procesos de inestabilidad. En este aspecto, la gestión escolar a nivel intermedio o distrital (sostenedores en Chile) se realza como un agente clave en la articulación territorial y atención a necesidades de cuidado con sus comunidades escolares. En este artículo se propuso conocer las modalidades de gestión en convivencia escolar existentes en sostenedores chilenos. Mediante un análisis de conglomerados bietápico y un árbol de decisiones, se identificaron grupos de sostenedores de acuerdo con su gestión de la convivencia escolar. Los resultados muestran la presencia de tres niveles de gestión, cuyos abordajes varían de menor a mayor complejidad. Estos grupos se diferencian según características como la dependencia (pública o subvencionada), cantidad de escuelas a cargo, conocimiento del territorio y reconocimiento del logro en convivencia. Asimismo, se identifica como central la socialización de roles y funciones de estos encargados. Se discute la necesidad de evaluar las condiciones político-institucionales que afectan el abordaje y gestión en convivencia escolar a nivel intermedio, lo que resulta crucial en situaciones de crisis.