“…El resumen de las cuatro escalas, donde los resultados arrojan por niveles, nunca, algunas veces, bastantes veces y siempre, dado que un alto porcentaje de estudiantes conocen y usan bastantes veces las estrategias cognitivas de aprendizaje en las aulas universitarias, mientras el 20% usan algunas veces, así como el 15% nunca y siempre (Tabla 2). La población en estudio sobre uso de estrategias cognitivas de aprendizaje, constituye una herramienta necesario y permiten al estudiante enfrentar a los cambios que genera el conocimiento humano, los resultados determinan que el 15% conocen estrategias cognitivas, mientras usan algunas veces el 20%, bastantes veces el 50% y usan siempre el 15%, desde la perspectiva del investigador el instrumento ACRA es objetivo y confiable, porque la mayoría aplican las estrategias cognitivas en las aulas universitarias, mientras el 15% no usa, este resultado, entonces, se afirma que ante el desarrollo científico alcanzado en educación, no se justifica la persistencia de la atención empírica, subjetiva e intuitiva de las situaciones educativas por parte del profesorado (Salas, 2016), los estudiante que conocen estrategias cognitivas o usan algunas veces están propensos a mantener prácticastradicionales de aprendizaje donde el estudiante va a escuchar al docente, para revertir y lograr competencias y capacidades complejas, el maestro moderno del siglo XXI será moderno siempre en cuando que aplique estrategias de aprendizaje acorde al avance de la ciencia, tal como el estudiante actual, nos revela un conocimiento más específico sobre estrategias relacionadas con la integración teórico-práctica y el valor de la dimensión social del aprendizaje (Zúñiga et al, 2015), así como la educación que ha de ser impartida tiene que poseer una visión holística del estudiante (Gluyas, 2015), la mayoría de los estudiantes manejan estrategias cognitivas de aprendizaje en las aulas universitarias, es posible que la formación profesional de los mismos revelen positivamente su desempeño docente y el factor de formación docente implica que garanticen la adquisición de competencias docentes se convierte en uno de los retos actuales del ámbito universitario (Hortig y Do, 2016), por supuesto el docente no deja de ser estudiante mientras dirige aprendizajes, más aún necesita seguir aprendiendo, no solamente hace parte del educador, si no del educando, ya que él, Versión electrónica ISSN 2077-8686 Versión Impresa ISSN 1997-4035 ARTÍCULO ORIGINAL Vol. 6, No.4, pp.…”