El sistema intensivo de producción de carne de buena calidad procura establecerse de manera orgánica o ecológica y sus componentes ambientales, sociales, de bienestar animal y aspecto económico son los pilares fundamentales. Los principales beneficios son: 1. Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, favorecido por el uso de árboles, arbustos y variabilidad de especies (Mejía et al. 2019). 2. Resurgimiento de especies, como árboles, arbustos, arvenses, leguminosas nativas, micro, meso y macroorganismos que van a interactuar con las pasturas y los bovinos, para formar un sistema sostenible de producción. 3. Reciclaje de nutrientes, por el aporte de residuos vegetales, raíces muertas, hojas maduras, ramas, flores y frutos que caen al suelo, provenientes de los árboles, arbustos, pastura y arvenses presentes en el modelo.