ResumenEl objetivo del estudio es analizar la percepción que tienen los/as adolescentes de las víctimas de bullying desde una perspectiva de género, concretamente desde la aproximación de la Teoría Queer. Se lleva a cabo un estudio cualitativo a través de grupos de discusión, en el que participaron voluntariamente 93 adolescentes españoles (48 chicas y 45 chicos) con una media de edad de 13.7 años, escolarizados en los cuatro cursos de la Educación Secundaria Obligatoria. Los resultados ponen de manifiesto que las víctimas de bullying son descritas en base a características fundamentalmente asociadas a la feminidad tradicional, especialmente los chicos. Palabras clave: bullying, adolescencia, matriz heternormativa, Pedagogía Queer.
AbstractThe aim of the present study was to analyse adolescents' perception of bullying victims from a perspective of gender, specifically from Queer Theory. We conducted a qualitative study using focus groups. The sample was composed of 93 Spanish adolescents (48 girls and 45 boys, mean age 13.7 years) who attended 4 compulsory secondary education schools in Spain and participated voluntarily in the study. Students' statements revealed that bullying victims are strongly feminized, specially boys. Keywords: bullying, adolescence, heteronormative matrix, Queer Pedagogy.
IntroducciónEl bullying ha sido tradicionalmente analizado desde una perspectiva dualista e individualizada, orientada fundamentalmente a las características individuales de víctimas y agresores/as, obviando factores socioculturales más amplios tales como los valores androcentristas de las sociedades patriarcales. En esta línea, una de las principales limitaciones del discurso clásico sobre el bullying es haber obviado la perspectiva de género (Carrera, Lameiras, Rodríguez y Vallejo, 2013; Ringrose y Renold, 2009).El poder en estas investigaciones se entiende como un acto deliberado de agresión del agresor/a a la víctima, es decir se simplifica, concibiendo incluso el bullying como parte de un proceso de desarrollo y maduración que afecta especialmente a los y las jóvenes, y buscando las causas del problema en las características psicológicas o de personalidad tanto del agresor o agresora como de la víctima, así como de sus familias, obviando las dimensiones situacionales y socioculturales del poder y de la identidad a lo largo de las dimensiones de género, raza, clase o sexualidad, lo que ha sido fuertemente cuestionado por la investigación sociológica (Lloyd y Stead, 2001).Así, las primeras investigaciones sobre la temática, desarrolladas en los Países Nórdicos en la década de los 70 del siglo XX, pusieron de relieve que los chicos estaban más implicados como víctimas y agresores, ignorando así los problemas de las chicas en relación a las situaciones de maltrato entre iguales, lo que podríamos denominar una aproximación de "ceguera de género" al fenómeno del bullying (Besag, 2006; Carrera, DePalma y Lameiras, 2011).Dos décadas después se empezó a prestar atención al maltrato indirecto y relacional, y se comprobó que...