Este trabajo aborda el nuevo paradigma de la Open Science o ciencia en abierto desde la perspectiva europea, pero destacando su necesario alcance global. Se analiza el concepto, origen y evolución de la Open Science y se discuten sus retos y la demora de su completa implementación. Se parte de la hipótesis de que la Open Science debería de ser el paradigma de comunicación científico por defecto en el siglo XXI. En primer lugar, se revisa el concepto y alcance de Open Science frente a Open Access y en su interacción con Open Knowledge, así como la necesidad de mantener la denominación como «marca». En segundo lugar, se recogen los requisitos, reflexiones y parámetros para hacer de la ciencia un bien común y se describen los retos de la Open Science en Europa, que se han convertido en los principales pilares y/o elementos constitutivos de la ciencia en abierto. Se reflexiona sobre su puesta en práctica, detallando dos aproximaciones: 1) la creación de políticas y estrategias formales a nivel Estados miembros (top-down), y 2) la implementación bottom-up a través de Compromisos Prácticos de Implementación (PCIs). Asimismo, se destacan los problemas reales que alejan a los agentes implicados de protagonizar el cambio sistémico hacia la Open Science. Finalmente se reflexiona sobre el efecto de la COVID-19 que ha corroborado la necesidad urgente de la ciencia en abierto. Este artículo recoge, a modo de ensayo, la experiencia y el trabajo realizado en los últimos cuatro años en la European Open Science Policy Platform, donde la autora ha presidido el segundo mandato desde 2018 a 2020. La autora expone algunas de sus principales teorías en torno a la Open Science y defiende su tesis de los compromisos prácticos de implementación y la confluencia de aproximaciones de prácticas de los agentes implicados y políticas de ciencia abierta, así como su categórica aproximación a la Open Science como marca, actitud y derecho.