Objetivo: analizar los desafíos y potencialidades en la garantía del derecho a la alimentación adecuada, en vinculación con los diferentes repertorios de acciones del Estado, las familias y las organizaciones sociales situados en el contexto de la pandemia de Covid-19. Metodología: el abordaje se posiciona en una perspectiva compleja, territorial y feminista. La metodología implicó un abordaje mixto, cualicuantitativo, recurriendo a entrevistas semiestructuradas y encuestas diferenciadas por escenarios territoriales. Se profundizó mediante estudios de caso. Resultados: se describen los efectos de la pandemia sobre la producción de la AFCI, la logística entre producción y consumo y el acceso y consumo de alimentos, contemplando aspectos transversales. Se problematiza la desterritorialización de la alimentación asociada a políticas públicas que dejan a la alimentación en manos del mercado. Se identifican además las estrategias familiares y comunitarias desplegadas, así como el rol de las organizaciones sociales y de las mujeres en el proceso de territorialización de la alimentación. Limitaciones: las limitaciones de movilidad de la pandemia, limitó las posibilidades de acceder a informantes y generar una estrategia de muestreo robusta por lo que la información presentada no pretende ser representativa de toda la provincia. Conclusiones: para garantizar el derecho a una alimentación adecuada se necesitan políticas públicas territorializadas asociadas a los principios de la soberanía alimentaria. Estas deberían ser pensadas desde la universalidad del derecho desde un abordaje complejo, contemplado la diversidad de escenarios y el acceso al agua y a la tierra. Para ello, las organizaciones sociales son indispensables y es necesario el reconocimiento de su trabajo.