ResumenIn this paper, we will intend to demónstrate that some constructions consisting of estar and a past participle are stative passives in between a periphrastic voice construction and an attributive sentence. With this end, we will revise which clauses with esíart-participle present the semantic and syntactic properties normally associated with the periphrastic passive. In particular, we will see that just a small group of these clauses may be considered real passives, whereas most of them seem to behave either as a resultative construction or as a locative inversión. Once we have established which clauses with estar are passive, we will describe their aspectual properties in opposition to the passive with ser.
IntroducciónEn este trabajo, me propongo ofrecer una tipificación de las construcciones de estoH-participio que comparten propiedades sintácticas y semánticas con la pasiva personal. En concreto, emplearé las restricciones de aparición del sp-por y las propiedades léxico-aspectuales del predicado como diagnósticos de pasividad en las construcciones objeto de estudio. Este artículo se centra, por tanto, en la casuística de oraciones como las de (1):(1) a. El acto está prohibido ?por el presidente b. Los regalos están comprados *por los chicos c. Cisjordania está ocupada por el ejército Debido a que no todos los estudiosos admiten el valor pasivo de las construcciones de esfar+participio y debido también a la complejidad terminológica y explicativa que conlleva el tema de la pasividad, presentaré primer lugar qué se entiende por pasiva en este trabajo (cf. § 2). En el punto 3, ofreceré las pruebas pertinentes para demostrar el valor pasivo de algunas construcciones con estar, que se diferencian tanto de las construcciones de e^íar+participio con valor exclusivamente resultativo como de las construcciones que considero inversiones de locación. A lo largo del apartado 4, contrastaré las propiedades aspectuales de la pasiva con ser, que se configura como una pasiva dinámica, con las de * Quiero dar las gracias a Elena de Miguel por sus pacientes lecturas y sugerencias. Por supuesto, los posibles errores que aún pueda contener este artículo son sólo responsabilidad mía. Este trabajo ha sido posible gracias a una beca postdoctoral de la Fundación Caja Madrid.