“…Las políticas que se implementan en la operación de una organización deben estar en apego a los derechos laborales, con el fin de que los trabajadores se encuentren motivados en la ejecución de sus actividades, deben existir políticas firmes de aplicación (Dessler y Varela, 2011;Filho et al, 2019;Tinti et al, 2017). Becker y Gerhart (1996) La política de medir el desempeño es una práctica que permite observar la motivación de los empleados (Becker y Gerhart, 1996;Capapé et al, 2016;Paiva et al, 2017). Barrena et al, (2016) proponen ocho políticas caracterizadas por incorporar aspectos laborales, humanos, éticos y sociales, encaminadas a obtener objetivos que procurar mejorar la calidad de vida al incrementar el bienestar social en las condiciones de trabajo de los empleados: (a) atracción y retención de los trabajadores, (b) capacitación y desarrollo continuo, (c) administración de las relaciones laborales, (d) comunicación, transparencia y diálogo social, (e) diversidad e igualdad de oportunidades, (f) remuneración justa y beneficios sociales, (g) prevención, seguridad y salud laboral y (h) conciliación entre el trabajo y la familia.…”