“…El reto actual de las universidades es descubrir a profundidad las oportunidades que ofrece la industria 4.0 y cómo el nuevo profesional deberá asumir esta responsabilidad en su participación dentro de la industria digitalizada. El futuro se vislumbra con una alta automatización de procesos y sistemas, con participación de la inteligencia artificial en gran parte de la industria, de la vida común y los nuevos desarrollos, y así mismo con una rapidez de respuesta en productos y servicios, lo que impulsa a que el futuro ingeniero sea más hábil en diversas áreas [10], [11]. Reforzar la formación de ingenieros con simulaciones de alto impacto y programación avanzada, puede significar el desarrollo de destrezas para la innovación, la generación de ideas, liderazgo, creación de sistemas que busquen soluciones sociales efectivas que mejoren la calidad de vida de las personas, que pretendan mejorar las condiciones mundiales del ambiente y del entorno [6], [12].…”