El Valle de Tafí presenta evidencias de ocupación prehispánica durante al menos 7500 años AP. Se trata de materialidades ancestrales que respaldan la profundidad temporal y la importancia socio-cultural y política de esta región. Hacia mediados del segundo milenio de la Era Cristiana las poblaciones locales entraron en la órbita de las políticas expansivas del Estado Inca. Aún sabemos poco sobre su incidencia en la configuración del paisaje, así como en la posible reorganización de al menos algunos sectores de la sociedad. Nos interesa evaluar, en este caso, la incidencia en la producción alfarera que, por lo pronto, se expresa en variedad tecnológica y decorativa. Con ese objetivo nos propusimos 1) identificar y relevar las fuentes arcillosas en el ámbito del Valle, 2) caracterizar estas arcillas, en vistas a determinar su aptitud para la manufactura alfarera, 3) correlacionar a nivel químico arcillas y fragmentos asignados al segundo milenio y 4) analizar las implicancias sociales y políticas de una producción alfarera local y/o no local. Los resultados obtenidos significan un avance en el conocimiento de la incidencia de expansión imperial implicó en estos territorios.