“…Por ejemplo, se ha reportado que está asociada directamente con rasgos de personalidad como responsabilidad (Caprara, Vecchione, Alessandri, Gerbino, & Barbaranelli, 2011), apoyo percibido por el docente (Aldridge, Afari, & Fraser, 2013), y resiliencia académica (Cassidy, 2015); e inversamente con aspectos relacionados a la salud mental, tales como el estrés, la depresión y ansiedad (Castellanos, LaTorre, Mateus, & Navarro, 2017;Galicia-Moyeda, Sánchez-Velasco, & Robles-Ojeda, 2013). Además, es un importante predictor tanto del rendimiento académico (Honicke & Broadbent, 2016;Khan, 2013;Richardson, Bond, & Abraham, 2012) y del autoconcepto académico (García et al, 2016a).…”