El artículo aborda el campo actual de la psicoterapia, sus fortalezas y sus debilidades. Lo hace a través de dos ejes: un recorrido histórico que permite observar el modo en que se fueron desagregando los componentes de la disciplina y un análisis de las circunstancias que favorecen y que amenazan su desarrollo. Las fortalezas se asocian con la eficiencia demostrada y la enorme versatilidad teórico-técnica. La amenaza se enfoca sobre los procedimientos pseudo-científicos y el exceso del consumo de los psicofármacos. El reconocimiento social y la diseminación que logró en algo más de 100 años, terminó generando un territorio sumamente fragmentado, en torno a 4 grandes enfoques teórico y varios centenares de abordajes terapéuticos. Esta fragmentación es una fuente de confusión y el mayor obstáculo para su desarrollo. La integración es el camino más razonable y necesario a recorrer para superar sus limitaciones. Se describen diversas situaciones que ilustran principios de integración ya conquistados y se exponen las tres guías fundamentales a seguir para su consolidación.