“…Aunque desde la postura oficial (como se le denomina en Lim, 2011y en Doughty, 2007 el pensamiento crítico se entiende como el análisis de argumentos junto con el razonamiento lógico sobre textos escritos y se ha desarrollado bajo un enfoque racional-instrumental, varios autores coinciden en la necesidad de potenciar el pensamiento crítico desde la educación bajo el supuesto que las habilidades asociadas a este proceso reflexivo son transferibles al campo profesional y que, además, motivan a la acción ciudadana (Boghossian, 2012;Crenshaw, Halke y Harper, 2011;Dwyer, Hogan y Stewart, 2012;Facione, 1990Facione, y 2014Elder y Paul, 2013;Levine, 2010;Lim, 2011;Nussbaum, 2006y Posada, 2013. En tal sentido, Levine (2010) argumenta que "teaching for critical thinking is an essential element of professional education -of educating professionalssince it promotes reasoned judgment…future professionals must develop the habit of making difficult decisions about means and ends under conditions… which require moment-to-moment decision-making action" ( p. 72).…”