“…Las cualidades de las personas creativas incluyen: sensibilidad a los problemas; gran capacidad para detectar errores (pensamiento crítico); autonomía; incredulidad; gusto por los desafíos; entre otras (Píriz Giménez, 2017b). Hay acuerdo en el ámbito científico en que en las aulas creativas se promueve el autoaprendizaje, la autonomía, la autoevaluación, el trabajo en equipo, los cuestionamientos y problematizaciones, la flexibilidad, la tolerancia y la curiosidad, y el pensamiento divergente (Píriz Giménez, 2016;Torre, 2009;Ferrari y otros, 2009;Navarro Lozano, 2008;Soriano de Alencar, 2007;Torre, 1993;Marín, 1980). Sobre este último hace énfasis Alonso Monreal (2000) en tanto considera que "creatividad es la capacidad de utilizar la información y los conocimientos de forma nueva, y de encontrar soluciones divergentes para los problemas", acorde a Gilford quien considera que "la clave para conseguir una persona creativa es fomentar el desarrollo del pensamiento divergente" (citado por Rael Fuster, 2009, p. 4), y con Manuela Romo (1987) quien expresa que "lo más característico del funcionamiento mental de la persona creadora es la divergencia" (Romo, M., 1987, p.9).…”