RESUMENSe presenta la experiencia inicial de 7 pacientes que fueron intervenidas por vía laparoscópica, portadoras de prolapso genital moderado y severo, en quienes se logró una reparación del piso pélvico utilizando una malla de polipropilen. En las 7 pacientes se logró un buen resultado anatómico y sin complicaciones quirúrgicas. Se corrigieron los defectos del compartimiento anterior y posterior. Es una técnica factible de realizar por vía laparoscópica y que corresponde fielmente a la vía alta abierta y que conserva una baja morbilidad.PALABRAS CLAVE: Prolapso genital, laparoscopia, reparación del piso pélvico
SUMMARYThe initial experience of 7 patients treated by laparoscopic route which they have complete genital prolapse (moderate and severe); is obtained a repair of the pelvic floor with polypropylene mesh. In the 7 patients a good anatomical result and without surgical complications were obtained. Defects of the anterior and posterior compartment were corrected. Laparoscopic route is a feasible technique and that corresponds faithfully to the high-open route and conserves a low morbidity.
INTRODUCCIONLas técnicas mínimamente invasivas han tenido, durante el último tiempo, un gran avance, así como también, seguidores en varias ramas de la medicina y especialmente en Latinoamérica, dadas sus características particulares y que son bien conocidas por los ginecólogos. Sus características de menor disconfort postoperatorio, corta estadía hospitalaria, entre otras, le han brindado a la celioscopia, un lugar importante dentro de los procedimientos quirúrgicos (1, 2, 3) para enfrentar diversos tipos de cirugía y ahora cada vez más en el campo de la cirugía reconstructiva, dado que ofrece el recurso de la pneumodisección y una alta precisión en la visión endoscópica.El tratamiento quirúrgico del prolapso genital ha sido un reto permanente para los equipos quirúrgicos, considerando que los defectos del piso pelvianos más difíciles de tratar y con mayor recidiva, son los que corresponden al compartimiento anterior, vale decir, cistocele e histerocele (4). Se le ha tratado por ambas vías de acceso, tanto por vía vaginal como abdominal (con o sin malla), pero la vía alta ha mostrado tener un mejor resultado a largo plazo (5, 6).