Como todo concepto, el de naturaleza tiene una historia que constituye una trama compleja de capas de sentido que aparecen y se ocultan en diversos momentos. La consideración contemporánea de la naturaleza como una realidad cuasidivina ha hecho salir a la luz antiguas concepciones de esta como una realidad deífica, que dan lugar a un trenzado diferente del de entonces. Para mostrar que nuestro concepto de naturaleza está constituido por un enmarañado haz de discursos, referencias e intereses haré una lectura crítica de las tesis del filósofo británico M. Budd. Finalmente, propondré una lectura del concepto eckhartiano de Gelassenheit para comprender el papel que ocupa en el imaginario contemporáneo esta naturaleza divinizada que nos exige abstenernos de toda intervención para lograr una contemplación pura.