“…Estos datos indican que los resultados obtenidos dan respuesta claramente a los objetivos planteados como son; Diagnosticar; Conocer la perspectiva del docente durante el COVID-19; Profundizar la importancia de capacitaciones constantes en los docentes mediante los cursos e-learning; Motivar a la investigación y desenvolvimiento mediante las herramientas tecnológicas; Conocer las aplicaciones, programas o sistemas informáticos empleadas por los docentes durante la pandemia, partiendo de que la crisis sanitaria que afectado a la humanidad de forma impactante, sobre todo en el ámbito educativo, las TIC se han convertido en elemento fundamental en el diario vivir del mundo profesional (García-Cedeño, et al, 2020), entendiéndose que engloba toda acción digital realizada actualmente por el ser humano, desde repetir una clase grabada por un tutor, enviar un mensaje ejecutivo mediante una red social, hasta mantener varias horas en línea entregando enseñanza-aprendizaje, sumando las variadas reuniones virtuales en el medio (Espinosa-Brito, 2017). Se creía que el docente se iba a encontrar en situaciones embarazosas con la tecnología en tiempos de corona virus, sin embargo, los análisis sostenidos en la tabla 1,2,3 correspondientes a los 3 ejes fundamentales que tiene la Educación Superior, fueron bastantes significativos donde se obtuvo la percepción de los docentes mediante la declaración de H0, H1, H0 prevaleciendo las hipótesis nulas y entregando la mayor parte de resultados afirmativos, rechazando directamente a H0, de igual forma señala Arancibia-Muñoz et al, (2019), como los docentes se apropian cada vez más de la tecnología, a sabiendas de lo dificultoso que se les puede presentar sobre todo en la situación actual donde la humanidad no se sintió preparado para vivir lo venidero, (Vélez-Loor, et al, 2020), menos un docente verse entregando clases mediante modalidades elearning a través de Plataformas EVEA donde antes era un apoyo al docente como enseñanza-aprendizaje y ahora es el principal medio de impartir un conocimientos (Argandoña-Mendoza, et al, 2020).…”