“…Hay evidencias que han asociado un perfil de masa grasa más saludable a una mejor salud de la espalda, valoraciones más positivas de la calidad de la vida o del autoconcepto, así como menor número de problemas de adaptación social (Crocker, Sabiston, Kowalski, McDonough, y Kowalski, 2006; Padilla-Moledo y col., 2012; Rodríguez-Hernández, De la Cruz-Sánchez, Feu, y Martínez-Santos, 2011;Ruiz y col., 2009). Además, se ha observado que aquellas personas que no se sitúan dentro de un perfil saludable tienen más riesgo de contraer enfermedades que afecten a su salud cardiovascular, por alteración en los niveles de colesterol, triglicéridos o presión arterial (Faria, Franceschini, Peluzio, Sant'Ana, y Priore, 2009;Fet, Fet, y Marchini, 2009;Rojas-Gabulli, Nuñez, Del Águila, Briceño, y Valenzuela, 2010).…”