“…En cuanto a la viabilidad interna, los propios capitalistas locales, debilitados después de procesos bélicos destructivos, enfrentaron la necesidad de conformar un escenario / proceso comunitario de desarrollo, lo que alentaba tanto su colaboración o asociación con el Estado, como la aceptación del disciplinamiento impuesto por aquel para lograr esas metas y capitalizar el mercado norteamericano, como observa Chibber (2003Chibber ( , 2008. A esa debilidad, se sumaron los procesos de reforma agraria señalados por Kay (2002), pretéritos a la industrialización y funcionales a la ocupación de posguerra, los que, junto a sus efectos redistributivos y sumados a la escasez de recursos naturales, impidieron la consolidación de actores capitalistas concentrados y rentistas con capacidad de bloqueo a las iniciativas estatales y su acción disciplinadora, aspectos indicados en Castells (1992), Pempel (1999), Kay (2002) y Davis (2004).…”