Palabras clave: contaminación, agroquímicos, riesgo, toxicidad, bioacumulación RESUMEN Se presentan las tendencias de los plaguicidas organoclorados (POC) en organismos costeros de México, principalmente los estudiados en el Golfo de México durante aproximadamente 20 años. Los peces, crustáceos y moluscos han sido los más evaluados debido a su gran demanda para consumo humano; las familias analizadas fueron Lutjanidae, Centropomidae, Scombridae, Cichlidae, Ariidae y Carangidae para peces, Portunidae y Penaeidae para crustáceos decápodos, y Ostreidae y Mytilidae para moluscos bivalvos. El método común ha sido el propuesto por UNEP/FAO/IOC/IAEA, que tiene buena detección y confiabilidad (límite de detección 0.01 ng/g peso seco; coeficiente de variación 3-15 %; recuperación 90-101 %). Los POC más frecuentes fueron β-HCH, lindano, aldrín, p,p'-DDT, p,p'-DDD, heptacloro, endosulfán α, β y su sulfato. Las concentraciones han variado desde < 1.0 hasta ~ 20 ng/g peso seco. Para el sulfato de endosulfán, las concentraciones han sido similares para los tres grupos biológicos evaluados, sin diferencias metabólicas significativas entre invertebrados y vertebrados, lo que puede significar la gran carga de residuos clorados que existe en los ambientes costeros donde fueron capturados y, por lo tanto, la exposición continua de la biota a estos xenobióticos. La mayoría de los POC reportados han sido prohibidos a nivel internacional y nacional; sin embargo, los datos señalan usos recientes de POC prohibidos como p,p'-DDT y lindano, probablemente debido a aplicaciones clandestinas y a la compra y venta ilegal vía países donde todavía se fabrican y por rutas vulnerables de fronteras con países en desarrollo como el nuestro, representando un gran riesgo para la salud humana debido a sus características tóxicas y cancerígenas.