“…El análisis de los libros de texto se ha enfocado desde distintos puntos de vista: el estilo (Strube, 1989), el contenido (Martínez Bonafé, 2002;Cortés, 2006;Urones, Escobar y Vacas, 2013;Qadeer, 2014), las exigencias cognitivas (Shayer y Adey, 1984), las ilustraciones (Constable, Campbell & Brown, 1988;Martínez y Gil, 2001;Perales, 2006;López y Postigo, 2014;Rodríguez, de las Heras, Romero y Cañal, 2014), las actividades (García y 3102-2 Martínez, 2003;Pro, Sánchez y Valcárcel, 2008), los valores que trasmiten (Rodríguez Lorenzo, 2015), los fundamentos didácticos en el área de Conocimiento del Medio (Travé, Estepa y Delval, 2015) o en Educación Infantil (Molina y Rodríguez, 2016) o desde la perspectiva de ser una herramienta en la actualización científica del profesorado (Molina, Rodríguez, Pérez y Callado, 2015;Martin, Jiménez y Prieto, 2015). En ellos se han identificado aspectos positivos y otros cuestionables sobre su utilidad en el aula de Ciencias.…”