La dimensión subjetiva de la lectura de literatura afecta a estudiantes y profesores, así como a lectores y escritores, la cual se configura de diferente modo, teniendo en cuenta la asimetría entre los actores. En este artículo, se revisa la relación entre la lectura de literatura y la subjetividad política en el ámbito educativo, entendiendo la importancia que se le otorga a la escuela y a la universidad, como escenarios de formación de ciudadanos. Se plantea que la literatura contribuye, de modo decisivo, a la configuración política de niños y jóvenes, lo cual supone darles herramientas para el ejercicio del poder y una acción pedagógica intencionada. En la revisión temática, se retomaron especialmente a Ruíz y Prada (2012), Nussbaum (1995, 1997, 2001, 2005, 2010) y Ricoeur (1996).