Las pedagogías emergentes hacen su aparición en el escenario de los ambientes virtuales de aprendizaje en tiempos de gran incertidumbre. Las pedagogías emergentes apoyan el proceso educativo de las personas principalmente por medio de la promoción del aprendizaje continuo con tecnología y recursos educativos abiertos ante de grandes volúmenes de información y en contextos de redes de comunicación. Las metodologías activas para el aprendizaje coadyuvan en la gran labor de educar a partir de iniciativas provenientes de diversos lugares del mundo; así, el design thinking para resolver problemas, el llamado teachback para aprender a través de la conversación, el flipped learning para el acompañamiento y la independencia, la gamification para aprender a través de juegos y las social media para el aprendizaje en red, se hacen cada vez más recurrentes en las prácticas pedagógicas. Por otra parte, la evaluación de los aprendizajes comienza a considerar cada vez más la relevancia de las analíticas de aprendizaje, el blockchain, así como las insignias para acreditar el aprendizaje, en un contexto de evaluación discreta y formativa. Finalmente, las consideraciones éticas en torno al uso y la apropiación de las TIC en educación se hacen cada vez más necesarias para establecer los nexos entre pedagogía y tecnología; de esta manera, el aprendizaje basado en el contexto y, por lo tanto, también situado en el contexto de las historias personales, otorgando especial prevalencia al aprendizaje desde las emociones y los valores, requiere de todos los actores del proceso educativo que se acompañe el proceso de los niños y jóvenes desde una adecuada construcción del conocimiento desde una correcta argumentación en torno a sus intereses y necesidades.