“…En el caso de las investigaciones realizadas con docentes, las estrategias de afrontamiento se han estudiado principalmente con relación al estrés (Acosta & Burguillos, 2014;Antoniou, Ploumpi & Ntalla, 2013;Barraza & Gracia, 2016;Gracia & Barraza, 2014;Martínez, 2015) y el síndrome de burnout (Acosta & Burguillos, 2014;Barbosa, Muñoz, Rueda & Suárez, 2009;Foley & Murphy, 2015;Gantiva, Jaimes & Villa, 2010;Martínez, 2015;Montero-Marin, PradoAbril, Piva, Gascon & García-Campayo, 2014); así mismo, se han investigado con relación a variables esencialmente cognitivas, como es el caso del autoconcepto (Ibarra, Armenta & Jacobo, 2014), autoeficacia (Gismero-González et al, 2012), inteligencia emocional percibida (Augusto-Landa, López-Zafra & Pulido-Martos, 2011) y la evaluación de las propias emociones (Nizielski, Hallum, Schütz & Lopes, 2013), o personales, como el nivel académico profesional docente (Contreras & Barraza, 2016;Laguna, 2016;Salas & Barraza, 2017;Valadez, Bravo & Vaquero, 2011), la titularidad laboral (Gismero-González et al, 2012), el nivel salarial de los docentes (Contreras & Barraza, 2016) o nivel de experiencia (Carton & Fruchart, 2014).…”