“…Su etiología es diversa, asociándose a diversas etiologías como neoplasisas biliares, colecistitis, aneurisma de la arteria cística, hemobilia, coagulopatías, manipulación iatrogénica, isquemia y traumatismos abdominales. 1,2 Por esta última causa, los casos descritos son aún más escasos, y se deben normalmente a grandes politraumatismos, o traumatismos abiertos. Esta baja frecuencia se debe a la ubicación profunda de la vesícula en el abdomen, estando protegida por el hígado y la parrilla costal, aunque puede haber vesículas de localización más anteroinferior con mayor exposición.…”