“…Otros factores de riesgo, además del tiempo de permanencia, son la localización, ya sea en uretra, vejiga o riñón; el material del catéter, el estado de salud del paciente, la manipulación del catéter, las alteraciones en vía urinaria, la inserción del catéter fuera de quirófano, la infección agregada en sitio diferente a tracto urinario, el paciente diabético; las alteraciones morfológicas del tracto urinario como uropatía obstructiva, obstrucción del catéter urinario, y colocación del sistema colector por encima del nivel de la vejiga del paciente (7,5). Con respecto a lo anterior, una estrategia propuesta es el uso de catéteres vesicales con recubrimiento de plata, oro o paladio (Catéter BIP) (11). La sonda vesical por más de tres días representa un aumento de hasta 9 veces la posibilidad de ITU-ASC.…”