Como es sabido, las metáforas taurinas españolas expresan una multitud de significados figurativos en el lenguaje cotidiano, y los hablantes ni siquiera suelen darse cuenta de que son expresiones tomadas del dominio conceptual de la corrida. Este fenómeno se cita a menudo como un prototipo de la relación entre una lengua y una cultura. Sin embargo, la cultura evoluciona más rápido que la lengua, tanto en el plano histórico como en el geográfico. El dominio fuente (en este caso, la tauromaquia “real”) ha desaparecido hace mucho tiempo en algunos países hispanoamericanos, mientras que sigue existiendo en España y otros países latinoamericanos, por lo tanto, el conocimiento básico estructurado, supuestamente proyectado en otros dominios conceptuales, no es compartido por toda la comunidad lingüística. Si la pérdida de la motivación cultural afecta al uso, ello podría conllevar una frecuencia menor (o incluso nula) de esas metáforas en los países sin tauromaquia, contrastando con una mayor frecuencia en los países donde la corrida sigue practicándose. Esta hipótesis es sometida a verificación mediante el estudio cuantitativo de un gran corpus digital panhispánico representativo de diversas zonas geolingüísticas.