“…La atención visual contribuye al proceso de decodificación fonológica, direccionando los recursos cognitivos y lingüísticos sobre la cadena de letras, colaborando, de este modo, en la construcción de entradas ortográficas para palabras nuevas (Bosse & Valdois, 2009;Facoetti, Corradi et al, 2010;Facoetti, Trussardi et al, 2010;Perry et al, 2007;Solan et al, 2003;Yoncheva, Blau, Maurer & McCandliss, 2010). El involucramiento de la atención en el desarrollo del código ortográfico no solo se ha documentado en las etapas iniciales del aprendizaje lector (Bosse & Valdois, 2009;Plaza & Cohen, 2007;Waechter, Besner & Stolz, 2011), sino a lo largo de toda la vida (Facoetti, Corradi et al, 2010;Facoetti, Trussardi et al, 2010;Perry et al, 2007;Rosazza et al, 2009). Sin embargo, algunos autores afirman que la atención visual no desempeñaría un rol significativo en la lectura fluida, sosteniendo que el procesamiento de palabras puede realizarse en condiciones en las cuales la atención está focalizada en otra tarea, debido a que el cerebro procesa automáticamente estímulos visuales dominados con amplia experticia (Au & Lovegrove, 2006;Seghier et al, 2012).…”