“…Diversas investigaciones realizadas con población adolescente española (véase Azorín, 2017;Calvo, 2018;Carrera-Fernández et al, 2017;De la Osa et al, 2015), así como en otros países de habla hispana (por ejemplo, Hernández y González, 2016), muestran que existe desigualdad y falta de equidad en las relaciones de género y en la vida sexual de la población adolescente. Otros estudios, como el de Gutiérrez et al (2019), en cambio, sostienen que en los países occidentales las formas tradicionales de comportamientos sexistas son poco habituales y que las concepciones del sexismo basadas en diferencias biológicas han evolucionado hacia otras formas de "sexismo benevolente" (Glick y Fiske, 1996). En cualquier caso, toda actitud sexista es hostil porque tiene un papel central en el mantenimiento de las desigualdades y, a medio o largo plazo, en la violencia en la pareja (García-Díaz et al, 2018;Héber et al, 2017;Sánchez et al, 2017;Vega-Gea et al, 2016).…”