“…Estas críticas se han extendido incluso hacia el uso del TEM; sin embargo, algunas comunicaciones se han encargado de demostrar que la distensión de recto por la insuflación con dióxido de carbono, el uso de mejores ópticas que entregan imágenes con magnificación, la capacidad de realizar hemostasia, la evacuación del humo con facilidad, así como la posibilidad de realizar sutura endoluminal, entregaría un resultado apropiado y mejorado en comparación con la RL [10][11][12][13] . Las indicaciones del TAMIS son en efecto las mismas que para el TEM, incluyendo la resección de neoplasia benignas con intento curativo, tumores de recto T 1 bien diferenciados y la resección local de lesiones yT 0 (biopsias transmurales de cicatrices de neoplasias de recto irradiadas) para confirmar la respuesta patológica completa tumoral 14 . Sin ir más lejos, su uso incluso se ha expandido hacia otras fronteras de la cirugía transanal, sirviendo como plataformas para la reparación de fístulas recto-ureterales y reservorios ileales, re-resecciones de recidivas adenomatosas, así como su utilización en proctectomías asistidas para resecciones ultrabajas de recto 15 .…”