La película Hedwig and the Angry Inch constituye un recurso relevante en el presente punto de inflexión, vinculado a la reactivación reaccionaria de argumentos esencialistas sobre la identidad de género. Volver a la historia de la representación de lo trans en términos no estigmatizadores es una tarea necesaria para debatir dicho giro. En el presente texto examino la figura de Hedwig en relación con la noción de sinthomosexualidad, presentada por Lee Edelman en su obra No Future. Asimismo uso como herramientas las fórmulas lacanianas de sexuación, el círculo encantado de Gayle Rubin, y lecturas anteriores y contrapuestas sobre la subjetividad y la corporalidad de Hedwig.