“…El espacio público, aquel en el que tienen lugar de las relaciones sociales, donde se genera la memoria colectiva y que es lugar de simbolización (eLorrieta & al., 2021), queda relegado entonces a un papel escenográfico (garCía, 2008), tanto en términos tangibles, con el cambio en su configuración estructural, como intangibles, a partir de la modificación de su reconocimiento simbólico. Y aunque son también comunes los trabajos que argumentan que actividades como la turística son fundamentales para la revitalización de los centros históricos y los entornos monumentales, otros muchos inciden en la presión que éstas ejercen sobre los bienes patrimoniales (CaLLe & garCía & yuBero, 2017;imon, 2017), la desposesión simbólica (López & marín, 2010;manCini & tommei, 2022), la generación de conflictos sobre el uso del espacio (DreDge, 2010;XiaoLing & al., 2015), o el desplazamiento de residentes y comerciantes devenida de la proliferación de lugares de entretenimiento y el encarecimiento de la vivienda (gotham, 2005;hiernauX & gonzáLez, 2014;CaLLe, 2019;rösLmaier & aLBarrán, 2022).…”