“…En referencia al status ocupacional, el prestigio de las ocupaciones (Treiman, 1977) no obedece siempre a un patrón común para el conjunto de la sociedad, sino a criterios específicos de evaluación del status ocupacional que son aplicados por ciertos grupos de individuos; por ejemplo quienes tienen un menor nivel educacional valoran menos las ocupaciones que involucran un alto nivel de calificación, en comparación con quienes poseen una educación superior (Zhou, 2005;Lynn y Ellerbach, 2017). Desde un enfoque que asigna menor relevancia a las percepciones sobre las posiciones individuales, se ha sostenido que en la identificación del status son definitorias las relaciones con las personas más cercanas que lo tratan a uno como su igual social, en especial los contactos, amistades y familiares (Chan y Goldthorpe, 2007;Goldthorpe, 2008), y se observa, en el caso de Brasil, que el status medido en base a esas relaciones es superior a mayor nivel educacional e ingreso de los individuos (Salata, 2016).…”