“…Si dejamos el marco estrictamente emporitano en el que nos hemos movido hasta ahora y nos situamos en un ambiente geográfico más amplio, podemos constatar que los autores interesados por los problemas que plantea la presencia griega en Tartessos han observado que, después de algo más de cinco décadas de importaciones cerámicas griegas en la zona de Huelva, a partir del 540, coincidiendo con el inicio de la occidentalización del mundo foceo (Olmos, 1986, 596) éstas empezaron a rarificarse, para acabar desapareciendo hacia el 500 a. C. (Fernández Jurado, 1984;Cabrera, 1986Cabrera, , 1988Cabrera, -1989Cabrera, , 1994. Para explicar las causas del cese de estas importaciones se ha supuesto que, junto a los problemas propiamente internos de Tartes sos, también la caída de Focea en manos de los persas y las secuelas de la batalla de Alalia debieron de jugar un papel considerable en la extinción de la dinámica comercial focea en lo referente a sus relaciones económicas con el emporio occidental de los metales (Olmos, 1986;Domínguez Monedero, 1986y 1991.…”