Mediante la distensión de un balón con líquido conductor, la sonda de imagen luminal funcional endoluminal (EndoFLIP) evalúa las propiedades biomecánicas como la distensibilidad, volumen, presión e inclusive diámetros de regiones esfinterianas como la unión gastroesofágica, píloro y ano. La mayor evidencia en la utilidad clínica de la EndoFLIP está en los trastornos de motilidad esofágica, principalmente para identificar acalasia cuando la manometría esofágica de alta resolución y otras imágenes no logran diagnosticarla e inclusive, mediante el programa de FLIP 2.0, caracteriza la acalasia en subtipos a partir de patrones de motilidad del esófago distal en respuesta a la distensión. Se ha demostrado recientemente que la EndoFLIP tiene un rol diagnóstico, pronóstico o terapéutico en otras patologías como la esofagitis eosinofílica, reflujo gastroesofágico, gastroparesia, durante la fundoplicatura y dilatación esofágica.