En diferentes idiomas «explicación» conlleva diferentes metáforas. En castellano, así como en el latino «explicare» (y en sus derivados: el francés «expliquer», el italiano «spiegare»), explicar da a entender una operación de desplegar o desarrollar, y también de analizar. Otro verbo latino, «explanare», del que procede la inglesa «explanation», evoca una imagen diferente, la de allanar o reducir a términos llanos la escabrosidad y obstáculos del objeto por explicar. El germano «erkláren», por su lado, supone la metáfora del esclarecimiento de lo oscuro, de arrojar luz y transparencia sobre lo opaco impenetrable. Los matices idiomáticos, con todo, coinciden fácilmente en una acepción común del uso cotidiano de «explicar» en todas esas lenguas, donde queda incluido tanto el desarrollar o analizar, y el allanar, cuanto el aclarar o esclarecer.Los epistemólogos advierten que la explicación se refiere de manera directa no a hechos o fenómenos, sino a proposiciones o enunciados. Una proposición es explicada cuando se exhiben las reglas de su necesaria derivación lógica de otra u otras proposiciones (Hempel, 1965; Braithwaite, 1965; Bunge, 1969). Las operaciones explicatorias, por tanto, tienen que ver con unidades del discurso científico, con enunciados de la ciencia, y no con sucesos del mundo real. Pese a esta advertencia terminológica, es, sin embargo, práctica científica habitual referirse directamente a la explicación de dichos sucesos, omitiendo la cautela de puntualizar que a los eventos no podemos referirnos sino mediante enunciados y que son éstos, antes que aquéllos, los que en rigor piden ser explicados y los que la ciencia trata de explicar.Cumplida la anterior puntualización, una de las mejores definiciones posibles es la propuesta por Mauss (editado en 1970, pero escrito en 1909): «Explicar es establecer un orden racional entre los hechos». Aquí no se especifica qué es racionalidad ni tampoco cuál es el orden desde ella establecido. Pero justo esta imprecisión es la que conviene a la genérica indeterminación y a la pluralidad de acepciones de la explicación en ciencia. Hay tantos modos de explicar cuantos modos de ordenar racio-Estudios de Psicología 11.° 12 -1982 io8 Estudios