Esta investigación estudia la representación de la violencia sexual sobre las mujeres a través de cinco series de televisión estadounidenses que narran, al menos, una agresión sexual en el centro de la trama –Por trece Razones, Big Little Lies, Jessica Jones, El Cuento de la Criada, Westworld–. Para ello, se utiliza el análisis de contenido cualitativo desde una perspectiva interseccional y, en concreto, haciendo uso de las herramientas ofrecidas por Patricia Hill Collins. Muy brevemente, estas producciones colocan el sexismo en el centro de la matriz narrativa. Y, con ello, rehúyen una visión estereotipada de la agresión sexual y apuestan por colocar a un violador altamente normativo –blanco, clase alta, independiente…– vinculado con la víctima a través de una relación personal. Por otro lado, este perfil normativo también se presenta entre las protagonistas, invisibilizando otras relaciones de poder, sustentadas en el capacitismo o el racismo.
El presente texto se adentra en la construcción de subjetividades no heteronormativas en los productos culturales televisivos tomando como referencia la serie Sense8 (Netflix, 2015-), una producción de las hermanas Wachowski y Joseph Michael Straczynski. Así, desde los Estudios Culturales y de Género, y haciendo uso del análisis de contenido cualitativo, se estudia la representación de los protagonistas del colectivo LGTBI a través de la teoría de la interseccionalidad. Un enfoque que permite estudiar las identidades de forma entrecruzada atendiendo a diferentes ejes de dominación y prestando especial atención a las relaciones de poder. En líneas generales, se puede afirmar que este serial rompe con las normatividades impuestas por el sistema sexo-género al introducir unos personajes complejos desde realidades alternativas representándolos con gran capacidad de agencia y, con ello, de empoderamiento.
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ResumenLa calidad y la innovación de la Tercera Edad Dorada no siempre se corresponde con la ruptura de los modelos tradicionales patriarcales en los productos culturales (Aguado Peláez, 2014. Sin embargo, hay producciones que van más allá, como es el caso de Orange is the New Black (Netflix, 2013 ).La heterogeneidad de esta prisión federal abre las puertas a un sinfín de arquetipos femeninos. Algo que permite centrar el estudio desde una perspectiva interseccional, con el fin de comprender cómo se vive la interrelación de las diferentes desigualdades (Crenshaw, 1989;Collins, 1990). Una aplicación novedosa de dicha perspectiva al ámbito de la comunicación, ya que su práctica se ha centrado fundamentalmente en el campo de las políticas públicas (Lombardo y Verloo, 2009; Alonso, 2012; Cruells, 2015).Así, mediante el análisis de contenido cualitativo, se plantean como objetivos: analizar 1) la identidad y las relaciones de poder en función de los ejes interseccionales; 2) las características que sustentan dichos ejes en torno a su inclusividad y variabilidad; 3) la creación de grupos sociales de referencia y el desarrollo de otredades.En conclusión, el aglutinante identitario principal recae en la raza/etnia, justamente el eje que perpetúa más estereotipos. Por el contrario, se enfatiza la visibilización de unos sectores tradicionalmente excluidos y las estrategias para combatir las opresiones ________________________________________________________ _______________________________
en: https://io9.gizmodo.com/steven-universes-rebecca-sugar-on-how-she-expresses-her-1827624015 [Consulta 31/08/2019]. 2 Organización sin ánimo de lucro estadounidense centrada en promover imágenes alejadas de estereotipos del colectivo de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans, Intersexuales, Queer y Asexuales (LGBTI+) en los medios de comunicación.
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